lunes, 29 de agosto de 2011

Los equipos de la base. (Infantil, alevín y benjamín)

Desde hace muchos años, estoy intentando que los niños de la base, 
1º se diviertan, 2º sean responsables, 3º tenga disciplina individual y grupal, 4º sepan jugar a futbol sala, 5º ilusionarles con el club y lo que viven dentro de él, 6º motivarles con todo lo anterior y que estudien.
Para ello, siempre he trabajado para que tengan entrenadores que les guste enseñar y que a la vez tenga capacidad de trabajo en todos los campos. Que traten al niño como les gustaba que les trataran a ellos mismos y que si tienen hijos que,
Traten a los niños como les gustaría que tratasen a los suyos. Y, sobre todo, que intenten pensar cómo piensan los niños para poder llegar más a ellos.
Con estas connotaciones seguro que todos nosotros nos sentiríamos muy bien en los equipos base.
He de decir que desde que el Gáldar empezó con niños, hemos hecho todo lo que ha estado a nuestro alcance para que eso funcionara, pero que muchas veces no lo hemos conseguido por muchas razones. Primero por el propio club, por errores, por la economía, por mi incapacidad de no darme cuenta de situaciones, por no saber más… Pero lo que si les puedo asegurar es que mayormente los niños se han
divertido con el futbol sala, con las concentraciones, con el trato personalizado gracias a los entrenadores que han tenido y, sobre todo, a la ilusión de todos los componentes de los equipos.
Empezare diciendo anécdotas de algunas concentraciones, donde en el sur, con 70 niños y 8 monitores, dividíamos los niños en grupos de cinco y de esos cinco elegía a uno para que fuera a comprar la comida. Dicha compra estaba supervisada por mí, y al llegar a la caja de pagar, si compraban productos que no servían, no se les dejaba cambiar, y no compraban ese producto, con lo cual perdían un tiempo. He de decir que se les daban 10 minutos. Pues bien, a veces se les olvidaba el pan. Recuerdo que compraban los embutidos y no tenían pan. Y que compraban huevos y papas y no compraban el aceite. Otras veces el azúcar. Imagínense café con leche sin azúcar. Todo eso nos divertía tanto a ellos como a nosotros, bueno más a nosotros que a ellos. Un día después de comprar y todos preparándose la comida, unos nos vieron a los entrenadores comiendo huevos duros en la ensalada, e hizo el siguiente comentario, "CLARO, COMO USTEDES SON LOS ENTRENADORES COMEN HUEVOS DUROS, Y NOSOTROS TENEMOS QUE
 FREIRLOS", Después de oír esa frase, pues, reírnos fue poco. 
Con esta pequeñas anécdota, hay muchas más, quisiera que sepan como los niños y los entrenadores nos divertimos.
En cuanto a trabajo, es muy complicado pedir que ellos aprendan como quisiéramos en un momento. Hoy en día hay muchas ofertas para el despiste. Por mucho que pretendamos que no falten a los entrenamientos, hay estudios, padres con otros deberes, televisión, ordenadores, chicas… Pero además, que a veces el propio entrenador, o algún compañero no cae bien y se aburren y no aparecen más.
También cuando quieres hacer un trabajo con ellos y no están atentos por la edad. No están acostumbrados a poner atención y en vez de tener tranquilidad y cambiarles de juego, quieres insistir e insistes. Con el tiempo he aprendido a que ellos hagan lo que quiera pero como yo quiero. Es decir le doy posibilidades y cuando algo les gusta trato de sacarle el máximo para que todo el entrenamiento gire en esa dirección. Por ejemplo, un juego de control de balón, pues ejercicios de quien llega primero con el balón controlado de línea de inicio a línea central, después de pases, con parejas con las mismas intenciones, después con tres, es decir con juegos con balón, con gestos técnicos, con control, con rapidez, con compañeros y además compitiendo.
Otras veces les hago juego de rapidez de decisiones como por ejemplo levantarse, correr, al suelo, levantarse… Todo eso con mucha rapidez, buscando agilidad, rapidez y además atención. Todo en edades de 7 a 10 años.
El partido siempre con algún condicionante. Por ejemplo, quien toca más veces el balón sin que el contrario se lo quite. Bueno cada uno tiene muchos ejercicios y pongo ejemplo de algunos, pero para no cansarles cambio de tercio.
Les diré que siempre, por lo menos lo que intento, es crear una competitividad leal. Lo primero que les pregunto es que si quieren que les trate como niños o como profesionales. Ellos siempre me contestan como profesionales con lo cual me dan la posibilidad de saber desde el primer momento que van a intentar todo por no quedar mal ni con su entrenador ni con sus compañeros.
El orden que sigo con ellos es el siguiente: movilidad, rapidez, control, gestos técnicos, orientación del cuerpo, ubicación, inteligencia y decisión. Todo es muy extenso y variable. Cada entrenador le damos el camino que, con nuestro entender, saber y capacidad, podamos.
Con respecto al Fútbol Sala base en general, ha bajado el nivel. Yo creo que debido al futbol siete, pues los padres lo prefieren al futbol sala, ya que entienden que tienen más salidas. Mi opinión es que en edades como mínimo hasta cadetes, todos deberían empezar por el futbol sala. Los espacios son más pequeños, la toma de decisión tiene que ser más rápida, más selectiva, la reacción más rápida, la observación más inteligente… Todo ello le ayudará si quieren después ir al futbol once. Para que todas esas condiciones se aprovechen más en un campo más grande. Pero bueno no deja de ser una opinión más.
Para terminar he de decir que el Gáldar, mientras pueda, no cobra a ningún jugador de la base ninguna cuota. Los directivos intentan que los niños hagan deporte sin coste alguno.
Hoy me he pasado un poco, lo siento, prometo que en el próximo seré más breve.

domingo, 21 de agosto de 2011

El control de las emociones

¡Buenas! Hoy intentaré dar una opinión sobre el control de las emociones en el Fútbol Sala.
Cada situación, cada decisión, cada momento, cada intervención, tiene indiscutiblemente que tener un control de las emociones, porque si no fuese así, nos dejaríamos llevar por el viento y siempre en la dirección del mismo, sin ni siquiera pensar que dirección nos interesa más.
Un entrenador no solo debe controlarse sino también controlar. Para ello necesita un mínimo de preparación en niveles psicológicos y, dependiendo del momento, de las personas que dirija  y el objetivo que se pretenda, debe actuar.
Es difícil controlar las emociones del grupo porque de forma individual, "uno solo que no controle", puede arrastrar a los demás. Una simple queja al árbitro suele abrir una puerta a la desorientación del momento y perder toda concentración. Por ello es imprescindible intentar, en la manera de lo posible, controlar la mayor parte de las emociones.

Yo intento trabajar este control de la forma siguiente:
1º- Conocerme. Trabajo conmigo. Debo ser lo más profundo estudiándome porque si no soy capaz
 de conocerme a mí mismo, nunca conoceré a la otra persona. Al conocerme me da la posibilidad de controlar mis emociones, tener frialdad en cuanto a las decisiones en los momentos más difíciles del partido. El antes, el durante y el después; siempre tienes que dar una imagen de tranquilidad y de seguridad.
2º- Antes de fichar, tener toda la información posible sobre el jugador y su persona. Evidentemente, primero su capacidad deportiva y sus características.
3º- Su familia, su pueblo, o ciudad, sus costumbres...

Tengo que hacer una aclaración-información sobre el punto 2: son sus inquietudes y actitudes, y sobre el punto 3: su comportamiento familiar y grupal.

4º- Hablar mucho con él. 
5º- Explicarles claramente los objetivos. Pero antes, el trabajo a realizar por el equipo y con ello conseguiré que tenga claro lo que "no debe hacer".
6º- Trabajarle en los entrenamientos, acciones donde él tiene que controlarse. Por ejemplo: le dan una patada y pitan en su contra, corregirle, teniendo él la razón.
Con esos dos simples ejercicios de control, sabré mucho de él.
Dicen de este ejercicio que crea dudas, ya que si lo haces bien no tienes porque corregir. Precisamente ahí está el motivo: controlar las emociones con los errores del árbitro y si no lo entiende es que no controla los porqués, y los hechos son los que dan esa posibilidad. HECHOS SON AMORES, NO BUENAS RAZONES.
7º- Hacerle el DAFO: DEBILIDADES, AMENAZAS, FORTALEZA, OPORTUNIDADES.

Al margen de lo expuesto anteriormente, explico  varios momentos donde debemos controlar las emociones:

Cuando marcamos un gol, nos agrandamos, parece que estamos volando y, cuando recibimos un gol en contra, durante los segundos siguientes nos cuesta levantarnos. Una decisión arbitral, protestamos, nos descentramos, y después nos cuesta volver en las condiciones necesarias.
Además, antes del partido pueden tener unas circunstancias como por ejemplo, un roce con el coche, una enfermedad de un familiar, una rabieta con la familia, con la novia, con un amigo, un simple dolor pre-partido… Todo ello puede llevar a perder la calma necesaria para afrontar el partido con la concentración debida y, si el entrenador no se da cuenta a tiempo, le puede costar el partido. Hay muchos más ejemplos, pero con lo que dije, creo que ya vale.
Creo que una de las mejores formas de controlar las emociones, salvo que tengamos dolor, es aislarnos en el momento y pensar que ese es el único partido y nos jugamos todo. Con esa motivación y ese objetivo nos evadimos de todo lo exterior  y estaremos más centrados.
A veces no le damos importancia a ese momento y estamos pensando y valorando más de la cuenta lo exterior, y no somos capaces de pensar que esta circunstancia nos puede llevar a engrandecer sin necesidad el posible problema.
Como entrenador le dedico mucho tiempo a las emociones, porque entiendo que son las causantes de todo lo mejor y de todo lo peor. Un gran jugador sin control de emociones es como un caramelo en la puerta de un colegio (Se lo come el contrario como los niños al caramelo) y un buen jugador, controlando sus emociones, es un avión que nos lleva a nuestro destino; digo lo del avión porque es, en mi opinión, una de las máquinas más perfectas en control (Rumbo elegido, directo y sin ninguna clase de dudas, piloto automático).
Y para terminar con esta opinión, creo que debemos pedirle ayuda al grupo para que individualmente seamos capaces de hacer lo que el grupo necesita en cada momento y no dejarnos llevar por el YO PUEDO, sin darnos cuenta de que YO NO DEBO.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Los detalles

Hoy empiezo pidiendo disculpas por no haber cumplido con lo prometido: escribir dos artículos semanales, ya que estas semanas han sido las fiestas de Agaete. Las cuales me traen muy buenos recuerdos, tanto personales como deportivos. En lo personal, diversión sin descanso. En lo deportivo, las veces que vendía camisas con el anagrama del Fútbol Sala en las propias fiestas. Me acuerdo que cuando vendía las camisas, un señor siempre me compraba de veinte en veinte y yo me preguntaba por qué. Hasta que un día le seguí porque me había comprado cuarenta camisas y a los treinta minutos me compró otras cuarenta. Entonces descubrí que el buen señor me las compraba al precio que yo las vendía (mil pesetas) y las revendía a dos mil pesetas; ¡Tonto de mi! pero fue así. En estos momentos me estoy riendo de mi mismo. Bueno, al margen de esa situación, en esas fechas también recuerdo el inicio del fútbol sala en Agaete y posteriormente comenzamos también con el baloncesto y seguimos con el fútbol. En esos tiempos de fiestas comprometíamos a los jugadores, a los directivos, a los patrocinadores, porque todos ellos participaban en las fiestas de Agaete (LA RAMA) y digamos que era el punto de encuentro necesario y aprovechado.
En cuanto al Gáldar Fútbol Sala, hoy lunes han comenzado los entrenamientos y creo que las inquietudes son muy positivas. Palpo en el ambiente que todos queremos triunfar, que nos gustamos, (deportivamente hablando no interpreten algo diferente), y que además estamos dispuestos a sacrificar nuestro ego por el equipo para intentar los objetivos.
Por otra parte, me gustaría resaltar que en todas las temporadas pasadas, he sentido lo mismo, e independientemente que los objetivos se cumplieran o no, estoy muy orgulloso de todos los jugadores que han pasado por este Club.
Al comienzo de la temporada muchos son los detalles que un equipo tiene que tener en consideración. Lo que pretendo es que los jugadores solo tengan que pensar en el partido. Para ello el trato personalizado entrenador-jugador lo intento concentrar en compromiso entre ambos por un objetivo común: sus cualidades, sus defectos y sus posibles problemas sean también los míos.
MI PADRE SIEMPRE ME DECIA, SI TIENES UN PROBLEMA, CUENTAMELO, SI TE PUEDO AYUDAR, TE AYUDO, Y SI NO, POR LO MENOS LLORAMOS JUNTOS.
Esa labor de compartir lo bueno y lo malo es el detalle para unirnos más y a la vez hacernos más fuertes.
Creo que los detalles y los compromisos van de mano: la puntualidad, la equipación, los servicios de fisioterapia, servicios médicos y su material, material deportivo, atenciones, horarios de entrenamientos cómodos, asesoramientos de dietas, etc. Cuando un jugador se ve respaldado por todos esos detalles, su conducta siempre será más responsable.
Otros detalles a tener en cuenta, estos meramente deportivos, son los de ubicación, gestos técnicos, orientación del cuerpo de los pases, considerar los riesgos asumibles y los no asumibles, minimizar las pérdidas de balones, los errores de interpretación de las jugadas, tener capacidad para cambiar un decisión en el último momento, saber cuándo y cómo hacer las pausas, controlar los tiempos de partido, etc.; un simple gesto técnico puede cambiar el resultado de la competición.
UNA TACHA FUE LA CAUSANTE DE QUE UN REINO SE PERDIERA, PUES LA TACHA SE SALIO DE LA HERRADURA, LA HERRADURA SE SOLTO, EL CABALLO SE DESBOCO, EL JINETE FALLECIO, Y NO PUDE DARLE LA NOTICIA AL REY DE QUE LE ATACARIAN POR LA NOCHE. ¡Una simple tacha! Imagínense una simple pérdida de balón. 
¿Qué quiero conseguir con los detalles? Pues mentalizar a cada jugador que el colectivo debe estar por encima de las individualidades. Armar un bloque competitivo, conservar el estilo de juego de siempre con mucha presión, recuperación y verticalidad e intentar cometer los menos errores posibles.

"El vuelo del ganso" es un artículo con el cual me identifico plenamente; se los recomiendo a todos pues es de considerar que el slogan "UNO PARA TODOS Y TODOS PARA UNO" de los mosqueteros  siempre ha estado presente en todos los equipos, algunos lo saben traducir a hechos y otros, sólo saben decirlo. Como decía Cantinflas, ahí está el detalle.

domingo, 7 de agosto de 2011

El directivo, el gran olvidado.

Hoy escribo en honor a los directivos que he conocido y algunos con los cuales he trabajado.
Primero he de decir que tengo un punto de vista muy particular sobre ellos, puesto que son las personas imprescindibles de cualquier club. Sin ellos, no hay club; pueden empezar con más o menos equipos, con más o menos dinero, con más patrocinadores o sin patrocinadores… pero si ellos no están, lo demás carece de importancia, pues no tiene sentido.
Siempre se escucha que si el entrenador es bueno, malo, regular; que si el jugador es muy bueno, que si se dejó de fichar a un jugador por no estar atento; que se dejaron ir a fulanito, que que buen equipo hay, que bien jugó el equipo el año pasado, etc., etc... Pero generalmente somos muy pocos los que nos acordamos que para que todo eso suceda, tienen que haber personas que gestionen el club.
También, por si el no tenerles en cuenta fuera poco, cuando nos acordamos o se acuerdan, es para preguntarles dónde está el dinero, dónde lo gastaron, etc... Nunca les preguntan cuánto dinero han puesto, cuánto tiempo dedicas al deporte, cuánto  tiempo le quitas a tu familia, cuánta responsabilidad tiene y, por supuesto, nunca, nunca, tienen en cuenta lo que se ha hecho, sino lo que se ha dejado de hacer.
Por eso, y por muchas cosas más, mi opinión sobre el directivo es de SOBRESALIENTE. Cuando alguien está disfrutando de un partido (sea el deporte que sea) no se da cuenta que alguien compró los equipajes, pagó al árbitro, pagó el desplazamiento si lo hubiera, pagó el canon, los lesionados fueron atendidos, buscó el agua, gestionó los fichajes, los entrenadores, los horarios, tuvo reuniones con los padres, con la federación, buscó o intentó buscar dinero para poder pagar lo anteriormente expuesto; simplemente el público, o
 los padres, se limitaron a ver el partido, disfrutar de ello y quejarse de lo más mínimo por muy bien que se haga. Ya buscarán algún defecto. Pero contra eso no se puede hacer nada; como dirían los mayores, es ley de vida y tenemos que saber vivir con eso.
Para mí, un directivo, salvo los profesiones (o del Madrid o Barcelona) es aquel que sin fines lucrativos, le dedica tiempo a otras personas para generarles ilusión por el deporte, educarles, hacer que todos tengan un objetivo, pero que ese objetivo sea compartido, y sobre todos hacer personas con respeto y competitivos.
Me acuerdo en estos momentos de los directivos de la Liga Nacional de 1995, y años posteriores, con los cuales compartí momentos muy buenos; ellos son Yeyo, Joaquín Collado, Fernando Bernal (DEP), Vicente Nieto, Fermín, Juan Can, Vicente García, Paco Doformo, Manuel Saorin (DEP), Javier Matoses, Pepe Sanjurjo, Ignacio Vicente, etc. Todos nosotros vivimos  otro fútbol sala. No mejor, no peor, pero lo vivíamos con bastante intensidad.
Y algunos otros directivos de otros equipos, como por ejemplo Carmelo del Muebles el Norte, Dionisio del Sumarsa, Genaro del Suministro Maspalomas, Mariano del Marzan, Cecilio del Redislogan Contransa, Chimo Bell del Benicarló, Teo del Tracoinsa, Tista del Leganés (no me acuerdo de qué equipo, pero sí de Tista), Alberto del Albacete, Santi del Gava, Santi del Guadalajara, Huertas del Melilla, Mínguez del Cartagena, Jesús del Caja Segovia, Tomás Alcántara Federación de Fútbol de Las Palmas, Cayetano Rendón, Bazar Sport, Joaquín Fuentes del Eurocosmos, José Gabriel del Disoff, Antonio del Lanzarote, Antonio del Teror (DEP), Toni del Arsenal, Pepe Juan de Teror, Jesús del Mmsport, Eduardo Dostal del Candesa y un largo etc. Son muchos más, pero como esto es en directo directo, nombro a los que en estos instantes están en mi memoria; ruego disculpas muy grandes a aquellos que no he nombrado y, no por no merecerlo sino por olvido momentáneo.
Cuando yo era niño, me acuerdo de Paquito (DEP), Antoñito Cruz ( DEP), Alberto Álamo (DEP), Francisco Viera (todos ellos del UD Agaete) pero sobre todo de Don Antonio Cruz cuando nos poníamos en la carretera para que algunos coches nos llevara al partido. ¿Qué necesidad tenía ese hombre de hacer eso con los niños del momento?
Ahora, que duplico la edad a un joven de 25 años, me doy cuenta de lo importante que fueron para mí aquellas personas. Seguramente me olvido de muchas, pero en estos momentos son las que me vienen a la memoria. MUCHAS GRACIAS A TODOS.
Muchos de todos los mencionados han perdido mucho tiempo, mucho dinero y se han llevado muchos disgustos, muchos sin sabores, PERO DE LO QUE SI SE PUEDEN SENTIR ORGULLOSOS, SIEMPRE SEGUN MI OPINION ES DE HABER CONTRIBUIDO A LO MÁS DIFÍCIL PARA ESTA SOCIEDAD: ILUSIONAR, GENERAR VIDAÍCON LAS VIVENCIAS QUE LES HAN PROPORCIONADO A MUCHISIMAS PERSONASY MUCHA FELICIDAD.
No tengo ninguna duda que todos los directivos hacen todo lo que pueden para que todo sea sobresaliente, como cualquier entrenador, jugador, o cualquier persona en cualquier
actividad.
No puedo olvidarme de los directivos con los cuales tuve y he tenido en algunos casos el honor de trabajar. En  AGAETE: Pilar, Antonio, Cilin, Beli, María del Mar, Matías, Luis, Cuco, Pepe Juan, Donato, Juanma, Melo, María, Jorge, Pepín, y algunos más que en estos momentos no me viene a la memoria; en el UD GÁLDAR: Iván, Víctor, Heriberto, Cesáreo, Desiderio, Adrián, Ángel y algunos más... En el GALDAR FS les he nombrado en otro artículo.
A todos ellos les reitero las gracias y que nunca las mañas pierdan.
Creo que no terminaría nunca de contar todo lo que estas personas han hecho, pero les prometo que en otros artículos contaré más pericias de los directivos.
¡Hasta pronto!

martes, 2 de agosto de 2011

La creación de un equipo


Hoy quiero comentar, como conformo la plantilla y como construyo el equipo. 
He de decir que este año lo tengo más fácil, pues tengo la estructura del año pasado y eso me facilita saber con más criterio lo que puede faltar.
Siempre, para completar la  plantilla, lo primero que tengo considerar necesariamente es el presupuesto del club, ya que es de vital importancia no fichar lo que no se puede pagar. Eso crearía una incertidumbre y un panorama bastante complicado.
Una vez aclarado el tema económico, teniendo jugadores del año pasado y sabiendo las bajas dadas, pues lo que trato es de ver las características que al equipo le hace falta. Es decir, si tengo un portero, pues tendré que fichar a otro, porque el tercer portero debe ser del equipo filial. Y así con todos los puestos por cubrir.
Siempre, antes de fichar, me informo de la clase de persona que es, el trato de vestuario que ha tenido en sus anteriores destinos, como es como compañero, y que mentalidad tiene. Porque las características, gestos técnicos y poderío físico, en un video los puedo ver, sin necesidad de preguntar.
Conformar la plantilla me es mucho más fácil que hacer el equipo. Como antes he dicho, según lo que tengo, y la necesidad, busco e intento fichar, si no a uno, a otro, pero siempre con las características del jugador necesario. Cerrar la plantilla solamente es cuestión de tiempo. Sin embargo, para construir un equipo tengo que trabajar individualmente y conjuntamente lo fichado. Primero, la psicología tanto individual como colectiva, donde el respeto, la ilusión y el objetivo son las claves. Segundo, la preparación táctica, donde les expongo lo que pretendo, porque lo pretendo, y la forma de llegar a ello. Y tercero, la preparación física. Sin ella es imposible llevar a cabo el punto segundo.
Considero también lo de crear costumbres y responsabilidad. Tanto en los primeros entrenamientos, como fuera de ellos, porque con ello, cambio la obligación por 
la necesidad del jugador.
Puede extenderme pero creo que estos criterios son los necesarios para conseguir la plantilla y el equipo de jugadores.
Para  construir el equipo y que  funcione lo mejor posible, debo tener un 2 entrenador, un preparador físico, un fisioterapeuta, un entrenador de porteros y un delegado.
Todos ellos son tan o más necesarios para un entrenador, que fichar al mejor de los jugadores, ya que estos son los componentes del equipo que durante la temporada mejoraran el rendimiento de cada jugador  individual y colectivamente.
Siempre he oído decir que hacer una piña en un equipo te da más posibilidades de éxito. No es que no esté de acuerdo, porque todo lo positivo es bueno, pero mi opinión es que
ilusionarse para ilusionar es la mejor terapia. Crear un objetivo claro y crearnos la necesidad del uno para con el otro, no solo crea competitividad legal, sino que además, desechamos la mentira interesada.
Pongo un ejemplo, UNA FAMILIA DONDE HAY CUATRO HIJOS, EL PADRE ESTA CONSTRUYENDO UNA VIVIENDA. NINGUNO DE LOS TRES HIJOS SE SOPORTAN,  PERO CONSTRUYEN LA VIVIENDA, Y ADEMAS BIEN, PORQUE CADA UNO DE ELLOS, INTENTA DEMOSTRALE A SU PADRE QUE TRABAJA MUCHO Y BIEN Y DAN DE SI, LO MEJOR DE CADA UNO DE ELLOS, COMPITEN ENTRE ELLO POR SER MEJOR QUE EL OTRO. Esto es una idea. Pero es el mismo caso, se soportan, son simpáticos, hablan mucho, se van de copas, y llegan tarde; también hacen la vivienda, mas tarde, pero se han divertido mucho. Lo que pasa es que así el trabajo, generalmente, es con menos concentración, y menos eficiente.
Por lo tanto el conseguir el objetivo es más difícil. A veces, por intentar ser simpáticos entre ellos dejan de ser competitivos porque buscan el agradar más que el ser competitivos. Y eso es muy peligroso para cualquier equipo. Los grupos de amigos deben de ser, en mi opinión, siempre fuera de la cancha, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Es imposible que cuando esté la amistad de por medio, no se crean varios grupos dentro del equipo. Los sentimientos se dividen y dividen al equipo.
No quiero decir con esto que un buen vestuario, no tenga las mismas o mas posibilidades, pero, lo que si tengo claro, es que, la concentración, viene dada en su mayor grado cuando la dedicación y la competitividad también son de mayor grado.  Evidentemente, si a todo esto le sumamos el compañerismo y la amistad grupal, es decir un solo grupo, todo será más fácil.

 Hasta pronto