Antes
de empezar con mi criterio de táctica, he de decir que cualquier sistema
táctico es bueno si se cree en él y es muy malo, por muy bueno que sea, si
no se cree en él.
Seguro
que en unas líneas no puedo explicar todo el trabajo táctico que hacemos,
pero seguro que por lo menos, les intentaré dar la idea de lo que más
trabajo. Y tampoco entraré en exponer si presionamos en forma
de 2-1-1, 2-2, 3-1, si esperamos en rombo, si dejamos el centro libre, si
obligamos a pasar por banda, si jugamos con pívot, etc. Lo que
pretendo en este artículo es ver posibilidades, necesidades y lo que es
necesario tener en mente sin considerar características del jugador (porque ese
es un hecho imprescindible): portero, cierre, ala diestro, ala zurdo y pívot.
La
filosofía de juego que he mantenido desde hace muchos años es simple; a veces
de tan simple que es, se nos hace difícil.
Me
explico: siempre he tenido la idea de que hay dos formas de jugar, una con
balón (defendiendo balón) y otra sin balón (defendiendo portería).
También
dentro de estas dos formas hay una necesidad manifiesta, dada por el
resultado, el tiempo del partido, el rival y sobre todo lo que te estás
jugando, por ejemplo, las circunstancias de un partido de eliminatoria
donde se tiene en cuenta los goles, a una final o un partido de
liga donde te juegas un ascenso, un descenso o el campeonato de liga.
Cada circunstancia determina una gestión de la situación y de la utilización
del sistema y eso es lo que demanda el trabajo que realizo,
saber utilizar en cada momento lo que sabemos, pero siempre según las
circunstancias.
Me
explico: la forma de jugar de mi equipo empieza por no dejar jugar e
intentar jugar. Por lo tanto ya estoy diciendo que tengo que presionar con intensidad
para intentar que el contrario pierda el balón, recuperarlo y empezar a manejar
el partido con el balón (presión, recuperación y verticalidad).
Pienso
que mientras tenga el balón mi equipo, el contrario no nos puede hacer
daño y eso nos da razones para disfrutar de nuestro Fútbol Sala.
He
de comentar que ese trabajo defensivo tiene un criterio único, por
ejemplo, presión al balón y cerrar la línea de pase, además de tener la
cobertura.
Cuando
recuperamos el balón, hay que buscar la verticalidad con muchos toques pero,
siempre teniendo en cuenta tiempo y resultado; intento que sepan gestionar los
tiempos conjugando resultado, necesidad, momento del partido y control del
rival.
Ejemplo:
si vamos perdiendo y faltan 30 minutos no es lo mismo que falten 2 minutos. Eso
el jugador tiene que saberlo siempre y su decisión siempre tiene que ser acorde
con la necesidad. Con más verticalidad y rapidez o con muchas pausas para tener
cada vez más confianza.
Creo
que esta fórmula nos hace disfrutar del Fútbol Sala más que darle el balón
al contrario y esperar el error, aunque a veces, no es que sea
necesario hacerlo, sino que la categoría del contrario te obliga. Pienso que
depende mucho de la mentalidad de mi equipo. Si creemos en nuestro trabajo, no
importa quién sea el rival; es evidente que dependiendo de lo que nos juguemos,
los elementos escondidos afloran (concentración, inteligencia, capacidad,
miedos, atrevimientos, control de las emociones…).
A
competir se aprende compitiendo. Luchar sin tregua es trabajo, voluntad,
predisposición y sobre todo confianza en lo trabajado.
Tácticamente
cada jugador debe saber en todo momento cual es su rol individual con respecto
al colectivo y sacar su talento de forma individual cuando el equipo lo
necesite y donde lo necesite. Cada jugador debe ser un líder en potencia y en
efectividad real, todos deben pensar así (EL VUELO DEL GANSO).
Trabajo
mucho para llevar a cabo todo lo que estoy exponiendo: dos toques, un toque,
mucho partido y generar confianza en jugadas de cinco contra cuatro, cinco
contra tres, cuatro contra tres, etc. .(Para aprender hay que practicar, pero
en situaciones que se nos den en los partidos, de lo contrario nos servirán
para desconectar un poco, que también es necesario.
Colectivamente
un criterio unificado de todo esto hace una táctica firme: INTENSIDAD
DEFENSIVA, INTENSIDAD EN ATAQUE, SABER LEER LOS MOVIMIENTOS DEL CONTRARIO,
SABER LEER EL MOVIMIENTO DE TU COMPAÑERO; todo eso es un plus que no solo es
necesario sino que se me antoja imprescindible para poder triunfar.
La
táctica es un arma, una forma de unificar criterios en movimientos, un
referencia para tener seguridad, pero sino sabemos tener reacción a los movimientos
del contrario, o a la necesidad del momento, no le sacaremos el rendimiento
adecuado.
Todo
lo que quieres que ocurra en un partido se puede trabajar tácticamente y
estratégicamente, pero para ello, siempre hace falta que los jugadores tengan
mentalidad, predisposición al colectivo, inteligencia, mucho espíritu de
sacrificio y mucha humildad para compartir y trabajar con los compañeros.
La
constancia en el trabajo, la calidad del trabajo, la intensidad que le pongamos
y sobre todo la mentalidad con que afrontemos el querer triunfar, hacen
que todo sea muy muy fácil o cuando empiezan las dudas, todo lo que se
trabaja es muy difícil.
Tener
claridad en los criterios, estar seguro de lo que pretendo, saber
escuchar a mis compañeros (entrenadores) y poner toda mi capacidad al servicio
del equipo, me da la posibilidad de tener la tranquilidad necesaria para llevar
todo a buen término.
Con
la unión de todos estos factores he confeccionado la táctica del GÁLDAR GRAN
CANARIA FUTBOL SALA, mejor o peor, pero es la mía.
Bueno espero
que con todo lo que he escrito puedan llegar a conocerme un poco más como
entrenador.
Este mes
como no tengo entrenamientos he escrito un artículo de más, espero no
aburrirles o cansarles.