Un
entrenador espera que su equipo funcione lo mejor posible, que los jugadores
entiendan el lenguaje del juego que desde comienzo de temporada se les encomienda.
Pero la realidad es que la última acción es la que determina si el trabajo está
bien o no.
Es
decir, que si el resultado es positivo, la sociedad le da un valor distinto al
resultado negativo, independientemente del trabajo realizado, es verdad que si
es solo uno o dos partidos y el equipo juega bien, todo salen medios contentos
y basan su alegría en que estamos jugando bien (aunque podemos mejorar) y así
conseguiremos el buen resultado.
Es
verdad que el equipo es el que tiene que enamorar a los aficionados para que
asistan al pabellón para animarles y eso se consigue más fácil con victorias
que con derrotas. También es verdad que el fiel aficionado está siempre sin
hacerle cambiar de idea el resultado.
A
veces pensamos que el cambio de categoría por si solo nos traería más público
al Pabellón pero no nos engañemos… la gente quiere triunfos, quiere algo que
les ilusione, que les de curiosidad de llegada, es decir, que tengan la ilusión
para motivarse e ir al Polideportivo para además de ver fútbol sala, animar a
su equipo. Y eso solo se consigue con trabajo, dedicación, compromiso y a ser
posible con buenos resultados.
La
otra cara de la realidad es saber exactamente con qué equipo cuentas y quiénes
son tus contrarios. Ello te indicará desde el principio cuáles son tus posibles
objetivos, o cual es tu único objetivo.
Puedes
trabajar muy bien y eso te da posibilidades pero, en el deporte el buen
trabajo, se entiende que lo hacen todos los equipos, pero la calidad, la experiencia,
la dedicación con concentración, la obediencia táctica y la calidad tanto de
pase como de decisión es fundamental y es eso lo que marca la diferencia
entre los equipos.
Para
ello el fichar jugadores con experiencia, ávidos de triunfos y con
mentalidad ganadora al 100% es posible con mucho dinero, pero los que no
podemos fichar a esa clase de jugadores, intentamos acercarnos
a ellos; hacer ver al fichaje lo que representamos, lo que nos ha costado
llegar, lo que significamos y lo que tenemos que aportar a la sociedad.
Por
todo lo que he mencionado anteriormente, creo que tenemos que ser realistas
con nuestra realidad. Primero, tenemos que darle valor a lo
que REPRESENTAMOS, que debemos darle valor a lo "QUE DEBEMOS
HACER", que podemos conquistar al aficionado con nuestro juego y dedicación "PODEMOS
TRABAJAR MAS Y MEJOR con nuestro compromiso y concentración y al final
"TENEMOS" que sentirnos orgullosos de nuestro trabajo, de la gente
que se mueve para que nosotros estemos donde estamos; no pensar que todo
nos lo merecemos por lo que hemos conseguido sino manifestar con hechos lo que
PODEMOS, DEBEMOS Y TENEMOS que INTENTAR CONSEGUIR.
Hay
momentos que una sola crítica nos hace mejorar y en otros una sola crítica nos
puede quitar seguridad para lo que tenemos que hacer. Pues todo eso tiene
una solución fácil de digerir (ni pá lo bueno ni pá lo malo), debemos
desviarnos de nuestro trabajo diario, tener la seguridad de nuestro empeño, de
nuestras credenciales e intentar sacar el máximo a cada acción.
La
realidad económica de nuestro Club nos exige un COMPROMISO sin límites,
nos exige una DEDICACION ILIMITADA, una CONCENTRACION TOTAL, además de una
INTENSIDAD MAXIMA en todas y cada una de las acciones.
Hoy
día es muy difícil conseguir vender un producto sino es bueno. Imagínense
si lo único que depende de nosotros no la hacemos, pues el producto no solo
sería malo sino que además sería del montón. Por ello, creo que nosotros los
entrenadores y los jugadores nunca debemos olvidar nuestro DEBER, nuestro
COMPROMISO y nuestra DEDICACION con respecto a nuestras responsabilidades con
la sociedad.
SOMOS
GENERADORES DE ILUSION, gente que tenemos la suerte de ser unas personas
que en algún momento de las vidas de los demás significamos algo; no me
refiero a nuestros familiares o amigos, SINO GENTE ANONIMA y eso es una gran
responsabilidad.
Ello
nos debe dar ORGULLO, nos debe dar ILUSION y nos debe generar un SI QUIERO
hacer todo lo posible para que todo lo que dependa de nosotros, HACERLO.
Mi equipo es
un BUEN EQUIPO y un GRAN GRUPO, pero todo en la vida es mejorable, sin
olvidarnos de que también es empeorable, PERO TRABAJAMOS PARA INTENTAR QUE
SEA SIEMPRE LO PRIMERO.
Dicen
de la realidad que uno ve lo que quiere ver, pero la capacidad nos puede ayudar
a ver aunque no nos guste lo que vemos.
LA
REALIDAD TIENE TRES LINEAS: LA
QUE VEMOS , LA
QUE VEN LOS DEMAS Y LA QUE EN REALIDAD ES. Por eso digo e insisto que
tenemos que utilizar nuestra capacidad de análisis y prever lo que no vemos
para encontrar el equilibrio de lo que tenemos que hacer y lo que estamos
haciendo.
NUNCA DEBEMOS OLVIDAR
QUE LA REALIDAD ES
SUBJETIVA, SIEMPRE DEPENDE DE LA PERCEPCION DE CADA UNO Y SOBRE TODO DE LA
CAPACIDAD.
Como
persona de CINCUENTA Y UN AÑOS, yo me veo joven pero mi realidad es que ya no
lo soy. Por mucho que quiera, ya no puedo correr como un chaval de VEINTE AÑOS
aunque me veo igual, pero he cambiado bastante. En mi físico, me doy cuenta
cuando veo fotos antiguas, pero muy pocas veces me paro a pensar en todo lo que
he cambiado; veo a las personas de mi edad y no noto tampoco los cambios porque
han crecido a la misma vez y se están haciendo mayores en los mismos tiempos. Sin
embargo, cada vez veo menos gente mayor en mi pueblo, SERA QUE AHORA YO
SOY LA GENTE MAYOR.
MI
MAYORIA DE EDAD ME LA
INDICAN DIA A DIA MIS DESCENDIENTES, su crecimiento, sus
capacidades y sobre todo su independencia.
Esto
es la realidad que yo veo en los argumentos que he pensado para este artículo.
Hay muchos más, pero creo que con estos ejemplos, nuestras realidades serán
cada vez más REALIDAD.