domingo, 12 de febrero de 2012

Razones

Antes de empezar de empezar con el artículo tengo que decir que me he tomado unas vacaciones por las fiestas, por necesidad y por mucho trabajo.

Empezaré con mi equipo porque han cambiando los resultados. El trabajo es el mismo, el compromiso es el mismo, la confianza es la misma, pero el cambio se ha producido en el momento clave. Porque es bastante espinoso decir que ha cambiando por un jugador o dos o tres. Lo cierto es que el estado de ánimo ha tenido mucho que ver. Quizás la confianza en dos resultados positivos, pero eso nunca se sabrá. No es justo aplicar lo de nuevos jugadores, o nuevo entrenador, y ya está todo solucionado, porque para mí no es verdad. Hay un trabajo en equipo que debemos respetar y después todo lo que sea sumar es bueno.
Creo que una de las razones para el cambio es la tranquilidad con que se afrontó esa
s circunstancias tan malas deportivamente hablando, de perder siete partidos seguidos. Los que estamos en el deporte sabemos, que como en la vida misma, todo puede cambiar en un segundo. D
e la misma manera que en estos momentos que estamos ganando pueden cambiar para mal, sino no somos humildes y nos olvidamos del reciente pasado.
Por lo tanto, debemos seguir trabajando como si estuviéramos en las primeras circunstancias, pero con el ánimo de la
s circunstancias actuales.

HUMILDAD, UNION, TRABAJO, CONFIANZA, CAPACIDAD PARA UTILIZAR LA INTELIGENCIA, Y SOBRE TODO, SABER EN TODO MOMENTO QUIENES SOMOS Y LO QUE SOMOS CAPACES DE HACER.
Esta semana que no jugamos me he dedicado a informarme, ver y dirigir entrenamientos y partidos de la base
, además del comportamiento de todos los componentes de los distintos equipos. He sacado conclusiones y no todas han sido buenas. Debemos mejorar el comportamiento en algún equipo, sobre todo en edades difíciles: infantiles y cadetes. Los entrenadores tenemos la obligación de saber llegar a ellos. No como nosotros queramos, sino como ellos nos necesiten, puesto que enseñar, entrenar o dirigir fútbol sala, generalmente es más fácil que hacer personas que respeten y que su comportamiento sea el adecuado.

Todas las medidas que se tomen para ello, seguramente sean pocas, pero una más una serán dos y así sucesivamente. A más medidas, más posibilidades de éxito. No interpreten, por favor, medidas como algo malo, sino una línea a seguir para el grupo. Seguramente donde hay quince personas de diferentes costumbres, lo primero es crearles una costumbre para todos por igual. Los condicionantes grupales hacen pensamientos y criterios unificados y las personas que estén en ese equipo seguramente lo intentarán y  ahí empieza el posible éxito para hacer personas con pensamientos no egoístas, con ganas a compartir y a respetar por un bien común.
En edades de Juveniles, Preferente y segunda B, la cuestión está en hacerles ver además de ser competitivos, que se entienden porque ya tienen capacidad de comprender y de utilizar lo que han aprendido desde la base. En algunos casos y en otros por la propia edad, lo importante que es entrenar y no  poner disculpas para no ir, por la novia, la playa el cine, o cualquier otra disculpa que, seguramente, no piensa en el mal que le puede hacer a los compañeros que ponen toda la ilusión para entrenar y competir en el mismo entrenamiento o partido.

En lo deportivo, todos juegan bien, tienen un estilo de juego (al margen de resultados) pero creo que todos trabajan bastante bien. En eso los entrenadores desde PREBENJAMINES HASTA 2 DIVISION B, trabajan con compromiso, capacidad e ilusión.

Termino diciendo una frase que aprendí de mi hija Claudia: A VECES NO TODO LO BUENO ES LO MEJOR. A esto agrego, pero el secreto del éxito está EN INTENTAR QUE LO BUENO, MEJORE. 

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