Para que
una pretemporada tenga posibilidad de éxito en la temporada, los factores
(en el caso que a mí respecta que son indispensables) los detallo a
continuación.
Nada más pensar
en la pretemporada me reúno con todos los componentes del cuerpo
técnico para elaborar, confeccionar y decidir el cómo y los porqués. Todo
eso nos lleva un tiempo de reuniones, muchas llamadas telefónicas, muchas
reuniones dobles, es decir, con cada uno de ellos por diferentes motivos y, al
final, otra reunión conjunta. En todas ellas, lo que trato es de plantearles y escucharles,
a veces fragmentando las reuniones (preparación física, alimentación, táctica
técnica, estrategias, coordinación de horarios, viajes, hoteles, etc.)
y al final solamente lo estrictamente deportivo. Con lo individual, lo que
espero es no condicionarnos los unos con los otros y, al final
espero conjuntar todo: Fillo, Bartolo, Mingo, Llamas, Cayetano, Toti, Poveda,
Liaño, Monzón y yo puesto que seremos los responsables de toda la pretemporada
y la temporada.
También me reúno
con los servicios médicos (doctores Raquel Bellini, Antonio Ramos y el
fisio Javier Martel) del Club para cambiar impresiones sobre
conductas y tratamientos, además de la alimentación a elegir para buscar la
mejor forma y con ello eliminar posibilidades de lesiones tontas que
dependan de nosotros.
Después de
escucharles empiezo a decidir la línea a seguir y empiezo a trabajar la pretemporada.
Primero tengo en
cuenta que voy a convivir con 18 o 19 personas durante diez meses y, si ya es
difícil vivir con una persona, piensen lo complicado que es compartir diez
meses con todas estas personas que lo único que nos une es un objetivo común
pero con pensamientos individuales, situaciones individuales, costumbres
diferentes, caracteres y personalidad desiguales, etc.
Pues bien, debido a
todo eso, le dedico mucho tiempo a conocerles personalmente, a compartir sus
inquietudes y poco a poco plantearles el porqué les he fichado y sobre
todo lo que espero de ellos.
Con ello lo que espero
es darnos la oportunidad de entender que juntos podemos intentar hacer
algo grande, que con independencia de nuestros criterios, costumbres y
situaciones individuales, debemos separar todos los sentimientos encontrados y
concentrarnos en el trabajo para intentar que nuestros deseos deportivos y
sociales se cumplan.
Cuestiones a tener
en consideración: las costumbres en el descanso, la alimentación, las salidas,
la playa, los amigos o amigas, la organización en cuanto a sus deberes con la
familia, etc.
Crearles un horario
donde todo eso que necesita lo pueda realizar sin dejar a un lado las
obligaciones con el Club. Hacerles ver y hacerles sentir que no es una
obligación sino un disfrute, un compromiso voluntario, una responsabilidad
aceptada y sobre todo, un deseo total de ilusionarse e ilusionar.
Darles la
posibilidad de una forma de ser disciplinados: con su vestimenta, con
el horario, con los compañeros, con el contrario, con los árbitros,
con los aficionados, en el entrenamiento y en los partidos, además en su
vida social.
Además de todo eso,
plantearles todas las circunstancias problemáticas o, casi todas, que nos
pueden surgir durante esos diez meses y cómo posibilitar salir de ellas: con
mucho trabajo, con mucha tranquilidad y sobre todo con capacidad de sufrimiento
y muchísima humildad.
En lo deportivo: preparación
física (Cayetano). La cuestión física acorde con la necesidad del
Calendario, de la forma de jugar y que estén preparados para acción - reacción.
En ello, adaptar las zapatillas y la vestimenta para buscar la comodidad de los
ejercicios (con lo cual el rendimiento será más eficaz), que no falte el agua
(es riego indispensable para que nos responda el cuerpo) y la buena
alimentación. Para ello les tendremos a un profesional en nutrición (Roberto
Llamas) el cual les confeccionará una línea de alimentación que
corregirá durante la temporada según sus necesidades.
En la parte
técnica, táctica, estratégica, tendré que convencerles de mi filosofía de juego
para intentar que crean en una posibilidad y a partir de ello es trabajo
individualizado por los gestos técnicos y por las características individuales
para que las sepan utilizar en pos del colectivo; los condicionantes que les
pongo a la hora de jugar partidillos para que se adecúen al sistema que deseo y
en lo estratégico (a balón parado) se le dejo a TOTI, mi segundo. Todo eso
compartido con POVEDA que trabaja desde la lejanía, estudiando a los rivales en
directo.
Todo eso lo tengo
planificado, pero que semanalmente lo puedo cambiar según las necesidades.
Los años
anteriores yo dividía la temporada en tres: a) la Pretemporada, b) el
Descanso de Diciembre y c) desde que nos clasificábamos para
los Play Off. Este año, la intención es no descender, lo cual me obliga a
dividirla en dos: a) Pretemporada y b) Diciembre; pero como hay el parón después
de 5 partidos, aprovecharé para cumplimentar la pretemporada en dos: Agosto y
Noviembre.
Dicen que
alargar y hacer mucho es bueno, yo creo que lo "necesario es
indispensable", lo "mejorable que es todo hay que trabajarlo después
de lo indispensable".
Espero que con
este artículo conozcan más las profundidades del Club y compartan formas y
maneras de trabajar en equipo y por el equipo.