Cuando un
entrenador empieza una pretemporada, su ilusión, su entusiasmo y su capacidad,
además de su compromiso con los Patrocinadores, los Organismos Públicos, los
aficionados y los propios jugadores, son máximas.
La metodología
elegida y los jugadores para llevarla a cabo son las que cree más adecuadas.
Pero son muchos los argumentos que, a veces, no nos dejan triunfar; una de
ellos, es posible que sea la incapacidad del propio entrenador, otra la
cuestión económica, otra los propios rivales y por supuesto la de los propios
jugadores.
Es muy triste que
tantos y tantos argumentos de trabajo y dedicación a veces no sirvan para
conseguir resultados positivos, pero también es evidente que en Primera
División, la falta de acierto ante la portería contraria y los errores se pagan
muy caros, es decir, que merecemos estar donde estamos.
Me da tristeza ver
como mis jugadores aguantan chaparrones e inundaciones de decepciones por
trabajar bien y en una pequeña desconcentración, el mundo se nos rompe
deportivamente (llegando a pensar que el trabajo no sirve para ganar).
También me da
alegría que el grupo siempre esté unido, que tenga ilusión a pesar de
todas las adversidades. Esta temporada sobre todo, que lo hemos pasado y lo que
estamos pasando en los sentidos ECONOMICOS Y DEPORTIVOS.
En
lo económico: los retrasos y la desconfianza que da la situación; en lo
deportivo: las lesiones y las bajas nos han quitado la tranquilidad
necesaria para estructurar un equipo con confianza, sin olvidar que mucho
jugadores llegan de jugar en Segunda B, es decir, sin experiencia en Primera
División, ni siquiera en Segunda.
Pero a pesar de
todo ello, el equipo juega bien, tiene argumentos para ganar, pero ¡perdemos!. Muchas veces justamente, otras de manera muy
cruel.
La tristeza de ver
que tus jugadores ponen intensidad, dan en el partido todo lo que se ha
trabajado y además, la mayoría actúan con obediencia táctica y, como la
perfección no existe, un error nos gratifica con otro partido perdido.
La tristeza que
años y años intentando ser mejores, ser un gran equipo (que no dudo que lo
somos) que ni siquiera los resultados nos quitan argumentos para pensarlos, no
siempre todo lo bueno es lo mejor, a veces lo no tan bueno se deja querer.
Mi alegría de estar
en Primera División, intentando en cada entrenamiento, en cada partido que
SOMOS DEPORTISTAS DE ELITE, que intentamos sin tregua mejorar, que no nos
condicionan los resultados para DISFRUTAR de este DEPORTE, pero siendo
conscientes de que somos los peores de la Primera División y de que
nuestro margen de mejora es grande, pero que el tiempo para mejorar en esta
temporada se nos está acabando.
A veces un simple
gol, da una alegría que no tiene relación con el trabajo realizado, pero
esa es la realidad, que a veces los merecimientos no se miden por el trabajo
sino por el resultado.
Tengo que felicitar
a mis jugadores por el esfuerzo, por sus intenciones, por su aguante, por su
capacidad de sufrimiento y por su dedicación, y reclamarles dentro del
vestuario lo que es evidente y mejorable.
Dirijo a un buen
grupo y a un buen equipo. Siempre tenemos que buscar un culpable dentro de
una situación como ésta y no hay otro que YO. Eso a mí no me da tristeza, me da
impotencia de pensar en mis compañeros, en ver la posibilidad que en otro equipo
ya no estaría como entrenador (pues en el deporte los resultados mandan).
Nos obligan a decidir y la mayoría de las veces no valen argumentos diferentes
a los que la sociedad te exige.
El slogan NI MEJOR
NI PEOR SINO DIFERENTES que tiene el Club desde su inicio, ¡es lo que a
mí me salva!. Para muchos, llevo muchos años; para otros, mucha
experiencia y para el resto ¡que malo soy!. LA VERDAD ES QUE SOY UN
ENTRENADOR DE SEGUNDA ENTRENANDO EN PRIMERA (por los resultados) y eso es
EVIDENTE.
En mi defensa las
únicas razones que tengo son el trabajo capacitado y la dedicación,
el amor que siento por este Club y este deporte; es difícil e incluso pareceré
tonto, pero me atrevo a decir lo que pienso porque cuando muera no podré.
Además, creo que muchos entrenadores pensamos así, pero no lo decimos por miedo
a que piensen que somos engreídos, NADA MAS LEJOS DE LA REALIDAD, solo es que
estamos ENAMORADOS DE ESTE DEPORTE LLAMADO FÚTBOL SALA y
nos atrevemos a decir nuestra verdad para, con ello, intentar mejorar nuestro
idilio.
Dicen de los
señores que dan un paso a un lado: "cuando creen que están de más o se
pierde la confianza en ellos". Creo en mis posibilidades y creo
tener la confianza de las personas que con las cuales he compartido desde
muchos años y estamos unidos a muerte, pero también es evidente que para muchos
aficionados no soy la persona adecuada y ya están cansadas de ver al mismo
entrenador en el equipo. A ellos les pido paciencia y tengan la seguridad de
que seré el primero que dé un paso al lado si alguien nos asegura que con los
mismos mimbres y situación el rendimiento es el resultado positivo.
Que hagamos un
esfuerzo junto, aunque seamos pocos para seguir ilusionados
constantemente a pesar de los resultados y no seamos del MONTON. Que ya hay muchos
y que estemos donde estemos SEAMOS SEÑORES DEPORTISTAS SIN RENDICION PERO
BUSCANDO ARGUMENTOS CONSTANTEMENTE PARA MEJORAR DENTRO DE NUESTRAS
POSIBILIDADES.
La vida nos enseña
a tener conciencia de lo que pretendemos con nuestras capacidades; nos enseña
a medir nuestro grado de sufrimiento y disfrute; nos enseña a saber estar
y no estar; nos enseña a saber nuestras limitaciones; nos enseña a tener
la capacidad de reaccionar ante cualquier adversidad; nos enseña no
dejar de persistir en lo que queremos y podemos conseguir; nos enseña a ser en
unas simples palabras GENERADORES DE ILUSION, de SER GESTORES DE NUESTRO
DESTINO, de SER REFERENTES DE PERSONAS QUE DESCONOCEMOS. Por nuestras
actuaciones, con nuestras decisiones y con nuestra imagen, pero sobre todo de
nuestra capacidad de saber estar y controlar nuestras emociones constantemente.
Seguramente estaré
loco pero mi gran alegría es poder vivir todas estas sensaciones como una
parte más de las épocas de la vida.
Por lo pronto, ya
estamos pensando en un NUEVO PROYECTO, en una nueva ILUSION, pero sin olvidar
las posibilidades que tenemos en lo que resta de temporada, en la imagen de
nuestro Club, en todo lo que podemos hacer para contener la ilusión. Nos
quedan por jugar 6 finales difíciles! pero UN ENTUSIASMO A LA
POSIBILIDAD NOS NO LO QUITA NADIE.
NO NOS FALTA NI
MOTIVACION NI CONFIANZA, apelamos a la tranquilidad y a aceptar en la medida de
lo posible las circunstancias totales incluidas nuestras incapacidades
manifiestas.