REPRESENTANTES DE JUGADORES Y ENTRENADORES EN EL FUTBOL SALA.

Como en la vida misma, en el gremio de los representantes los hay de todas clases: los que se preocupan en buscarles equipo al jugador independientemente de sus ganancias; los que buscan un Club que suban sus ganancias; los que arriesgan y esperan para que el jugador tengan un mejor club; los que tienen en cuenta el historial del Club para que su representado no tenga problemas a la hora de cobrar; los que de alguna manera asesoran a los Clubes de un jugador, aunque no sea el que el Club necesite (eso es culpa del Club); los que hacen su trabajo por
conocer al entrenador y le asesora como si fuera su Director Deportivo y le propone la clase de jugador que le beneficie (pero siempre los que representa él); los que a pesar de no tenerlo, le asesora para que fiche… Como bien dije antes, en cualquier profesión hay de todo.
Pues bien, yo que siempre deseo hablar con el jugador en vez de con el/los representante/s. Pienso que los representantes son NECESARIOS porque a los entrenadores y a los Clubes nos facilitan el mercado, y en su mayoría, nos asesoran bien.  Además, pueden ser los Directores Deportivos de los Clubes (sin sueldos por esa labor) porque, como es mi caso, cuando hablo con ellos, me asesoran y me dan diferentes posibilidades y no todas de sus representados.
Es verdad que también los hay que saben de alguna manera, sobreponer sus beneficios y no ser lo serio que los demás son. Pero entiendo que eso es un error del Club, porque al final es el que tiene la última palabra de fichar o no, ya que los presupuestos deben marcar las pautas de los fichajes.
Quizá ahora con la crisis, los representantes tenga menos posibilidades para estar jugando como si fuera una subasta. Pero también es verdad que todos deberíamos mejorar esa relación y esa forma de jugar fuera de la cancha. Insisto que deberían ser como directores deportivos porque de la misma manera que un entrenador debe estar pendiente de entrenar a los jugadores que tiene, los representantes deben estar ojeando todo el mercando para facilitar las posibles solicitudes por parte de los Clubes.
Antes cuando casi todos teníamos dinero para poder discutir precios, los juegos fuera de la cancha nos cegaba y los árboles no nos dejaban ver el bosque, pues a veces queríamos al jugador como fuera y eso le daba mucho juego a ciertos representantes aunque, no a todos. Pero ahora ese juego terminó debido a que solo unos pocos pueden jugar de esa manera.

Creo que debemos intentar ser más conscientes de la situación real y mejorar todas las situaciones y tener al REPRESENTANTE como un BIEN más para este deporte.
No debo, ni quiero, olvidarme del papel del jugador, que en mi opinión debe ser el que costee el trabajo del REPRESENTANTE, pues él es el que está representado y le da todos los poderes para que así sea mediante un contrato. Creo que debería pensar que todos trabajamos por un fin lucrativo y que ellos no serán menos. Por lo tanto su sueldo o ganancias deben ser compartidas con quien le consiguió el trabajo en la medida que así lo tengan acordado, lo cual no encarece el fichaje a los Clubes porque si aceptan, es que pueden pagar y están de acuerdo con todas las condiciones (aunque en estos tiempos ya nada es seguro).

Para dar seguridad jurídica a los contratos está, por cierto opera muy bien, la Asociación de Jugadores de Fútbol Sala; el Comité de Entrenadores y la Asociación de Entrenadores de Fútbol Sala.

No voy a opinar sobre el tema de sociedades representantes de Clubes con sociedades que ceden y después venden porque ese es un tema muy raro, hay muchos intereses creados y las cuestiones de responsabilidad y riesgos han sido muy grandes. Y a veces, la mayoría, y sobre todo en los últimos años, no ha dado resultados. Como todo, es cíclico.
En honor a la verdad, todos somos Fútbol Sala y todos nos necesitamos y creo que, entre todos, debemos mejorar relaciones y hechos para que así tengamos más posibilidades de una larga vida y más posibilidades de éxito.