domingo, 12 de agosto de 2012

Mi pretemporada.


Para que una pretemporada tenga posibilidad de éxito en la temporada, los factores (en el caso que a mí respecta que son indispensables) los detallo a continuación.
Nada más pensar en la pretemporada me reúno con todos los componentes del cuerpo técnico para elaborar, confeccionar y decidir el cómo y los porqués. Todo eso nos lleva un tiempo de reuniones, muchas llamadas telefónicas, muchas reuniones dobles, es decir, con cada uno de ellos por diferentes motivos y, al final, otra reunión conjunta. En todas ellas, lo que trato es de plantearles y escucharles, a veces fragmentando las reuniones (preparación física, alimentación, táctica técnica, estrategias, coordinación de horarios, viajes, hoteles, etc.) y al final solamente lo estrictamente deportivo. Con lo individual, lo que espero es no  condicionarnos los unos con los otros y, al final espero conjuntar todo: Fillo, Bartolo, Mingo, Llamas, Cayetano, Toti, Poveda, Liaño, Monzón y yo puesto que seremos los responsables de toda la pretemporada y la temporada.
También me reúno con los servicios médicos (doctores Raquel Bellini, Antonio Ramos y el  fisio Javier Martel) del Club para cambiar impresiones sobre conductas y tratamientos, además de la alimentación a elegir para buscar la mejor forma y con ello eliminar posibilidades de  lesiones tontas que dependan de nosotros.
Después de escucharles empiezo a decidir la línea a seguir y empiezo a trabajar la pretemporada.
Primero tengo en cuenta que voy a convivir con 18 o 19 personas durante diez meses y, si ya es difícil vivir con una persona, piensen lo complicado que es compartir diez meses con todas estas personas que lo único que nos une es un objetivo común pero con pensamientos individuales, situaciones individuales, costumbres diferentes, caracteres y personalidad desiguales, etc.
Pues bien, debido a todo eso, le dedico mucho tiempo a conocerles personalmente, a compartir sus inquietudes y poco a poco plantearles el porqué les he fichado y sobre todo lo que espero de ellos.
Con ello lo que espero es darnos la  oportunidad de entender que juntos podemos intentar hacer algo grande, que con independencia de nuestros criterios, costumbres y situaciones individuales, debemos separar todos los sentimientos encontrados y concentrarnos en el trabajo para intentar que nuestros deseos deportivos y sociales se cumplan.
Cuestiones a tener en consideración: las costumbres en el descanso, la alimentación, las salidas, la playa, los amigos o amigas, la organización en cuanto a sus deberes con la familia, etc.
Crearles un horario donde todo eso que necesita lo pueda realizar sin dejar a un lado las obligaciones con el Club. Hacerles ver y hacerles sentir que no es una obligación sino un disfrute, un compromiso voluntario, una responsabilidad aceptada y sobre todo, un deseo total de ilusionarse e ilusionar.
Darles la posibilidad de una forma de ser disciplinados: con su vestimenta, con el horario, con los compañeros, con el contrario, con los árbitros, con los aficionados, en el entrenamiento y en los partidos, además en su vida social.
Además de todo eso, plantearles todas las circunstancias problemáticas o, casi todas, que nos pueden surgir durante esos diez meses y cómo posibilitar salir de ellas: con mucho trabajo, con mucha tranquilidad y sobre todo con capacidad de sufrimiento y muchísima humildad.
En lo deportivo: preparación física (Cayetano). La cuestión física acorde con la necesidad del Calendario, de la forma de jugar y que estén preparados para acción - reacción. En ello, adaptar las zapatillas y la vestimenta para buscar la comodidad de los ejercicios (con lo cual el rendimiento será más eficaz), que no falte el agua (es riego indispensable para que nos responda el cuerpo) y la buena alimentación. Para ello les tendremos a un profesional en nutrición (Roberto Llamas) el cual  les confeccionará una línea de alimentación que corregirá durante la temporada según sus necesidades.
En la parte técnica, táctica, estratégica, tendré que convencerles de mi filosofía de juego para intentar que crean en una posibilidad y a partir de ello es trabajo individualizado por los gestos técnicos y por las características individuales para que las sepan utilizar en pos del colectivo; los condicionantes que les pongo a la hora de jugar partidillos para que se adecúen al sistema que deseo y en lo estratégico (a balón parado) se le dejo a TOTI, mi segundo. Todo eso compartido con POVEDA que trabaja desde la lejanía, estudiando a los rivales en directo.
Todo eso lo tengo planificado, pero que semanalmente lo puedo cambiar según las necesidades.
Los años anteriores yo dividía la temporada en tres: a) la Pretemporada, b) el Descanso de Diciembre y c) desde que nos clasificábamos para los Play Off. Este año, la intención es no descender, lo cual me obliga a dividirla en dos: a) Pretemporada y  b) Diciembre; pero como hay el parón después de 5 partidos, aprovecharé para cumplimentar la pretemporada en dos: Agosto y Noviembre.
Dicen que alargar y hacer mucho es bueno, yo creo que lo "necesario es indispensable", lo "mejorable que es todo hay que trabajarlo después de lo indispensable".
Espero que con este artículo conozcan más las profundidades del Club y compartan formas y maneras de trabajar en equipo y por el equipo.

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