Valoraciones

Muchas ilusiones depositadas en el Fútbol Sala

Tal y como está el panorama mundial, los valores se han acercado más a su justa medida y consideración; es como aprender por necesidad. Me explico. En lo que se refiere al Deporte (para no entrar en valores genéricos) antes no medíamos la repercusión del momento. A la hora de fichar no teníamos ninguna pereza en el jugador que nos gustaba (costase lo que costase, queríamos tenerlo), como el propio jugador la posible importancia que le daba a todas
las acciones que fueran colaterales a la práctica del propio deporte, bien profesional o por compensación de gastos, pues todo sobraba entre comillas. Ahora, por todos lados (menos unos pocos) estamos como estamos, es decir, buscando que la economía nos de la tranquilidad en todos los sentidos.

Primero.- El Club mide su presupuesto con lupa, mide su capacidad, mide sus fichajes y por no dejar atrás nada, mide todas y cada una de las cuestiones extraordinarias que se puedan dar durante la temporada. No quiero decir con esto que antes no fuese así, pero sí que éramos menos conscientes debido a las circunstancias económicas anteriores.

Segundo.- El Patrocinador que no solo mira con lupa, además tiene que pensar que ya no le vale tanto la publicidad sino que tiene que sacar rendimiento a la inversión en forma de trabajo para que le sea rentable, porque sino es muy difícil, salvo las grandes empresas que tienen una gran repercusión social en el mundo.

Tercero.- El  jugador que, además de intentar jugar bien para posibilitar los objetivos trazados, tendrá que cuidarse mucho más, ser mucho más consciente de que cada segundo puede ser muy importante para su crecimiento y no pensar que ya lo tiene todo ganado por lo que ha hecho hasta ahora. Antes también debió ser así, pero los condicionantes eran diferentes, pues le avalaba lo que había generado. Ahora son otros momentos, y lo hecho ya importa bien poco, lo importante es lo que demuestres segundo a segundo, tanto en el entrenamiento, en el partido, en el comportamiento fuera de la cancha y dentro de ella, etc.

Y por último.- El seguidor, que si quiere mantener al equipo de su Ciudad, Comunidad Autónoma o simplemente su ilusión con un Club determinado, tendrá que mojarse más que nunca, sino todo tiende a desaparecer. En pocas palabras: todos tenemos que ser más consciente que nunca en valorar lo que tenemos e intentar mantener lo conseguido.

Por todo lo expuesto, creo que nosotros los entrenadores tenemos una responsabilidad mucho mayor que antes y debemos ser más conscientes de que nuestras decisiones, tendrán que ser más efectivas, más estudiadas y más compartidas, para intentar que el objetivo se consiga y nos dé más posibilidades de  éxito para que nuestro Club exista muchos más años.

Cualquiera puede pensar equivocadamente que antes no fuimos tan profesionales (Directivos, Jugadores y Entrenadores) pero si es verdad que los valores no son los mismos. Pongo un ejemplo para intentar que me entiendan mejor: en una casa cualquiera se compraban cosas que no eran necesarias, ahora nos lo pensamos; antes teníamos vacaciones de 30 días y ahora nos conformamos con 10 días; antes estábamos más con los amigos en los bares, ahora menos; antes viajábamos más, ahora menos. Bueno, puedo seguir con muchos más ejemplos pero creo que no es necesario, LA ECONOMIA MUNDIAL NOS HA MARCADO UN CAMINO y ese camino nos ha MARCADO UNA GESTION EN NUESTRAS VIDAS. Las personas tenemos un Don que no tienen otros seres, animales o plantas y, a diferencia de ellos, nosotros PENSAMOS Y SABEMOS AMOLDARNOS A LAS CIRCUNSTANCIAS Y AL MOMENTO. Solamente tenemos que utilizar bien NUESTRA INTELIGENCIA, TRABAJAR SIN 

TREGUA, SIN DESCANSO, MUY COMPROMETIDOS Y CON MUCHISIMA ILUSION.

¡¡AH!! Y NO RENDIRNOS NUNCA.

La foto que acompaña este texto en el encabezado, para mi tiene una especial relevancia. Hay personas que hasta se han arruinado por no rendirse y otras que siguen el Fútbol Sala en categorías Inferiores… pero todos han ayudado para que el Fútbol Sala exista y como todo es por épocas, veremos si las venideras son, como mínimo, con las ilusiones que pusieron los que han pasado.